martes, 13 de julio de 2010

Chocolate



Por supuesto quienes visitan de vez en cuando este blog ya deben haber notado mi atracción por las películas asiáticas. No sé bien cómo empezó a crecer adentro mío esta preferencia, pero asumo que mucho ha tenido que ver una especie de amor platónico que profesé hacia Bruce Lee desde que tenía 6 o 7 años. Me acuerdo de viajar con mi mamá en colectivos de larga distancia y esperar realmente ansiosa el momento que mi pobre madre mas odiaba: la aparición del VHS que prometía alguna película bizarra de artes marciales! Es cierto, era difícil dormir con los gritos de estos locos en plena pelea, pero cómo era posible que los demás intentaran dormir cuando semejantes piruetas se desplegaban en la pantalla? Con el tiempo fui notando que algunos como yo, se volvían más y más fanáticos y otros, simplemente no se sentían interesados en lo más mínimo en este tipo de cine. A quienes nunca le han gustado este tipo de películas, les sugiero hacer un último intento porque Chocolate lo vale, y a aquellos fieles seguidores del género como yo, les adelanto que no van a poder creer la increíble dinámica, velocidad y precisión de la joven JeeJa Yanin, protagonista de la película. Sí! Es una chica!
En Chocolate no hay dobles, y luego de los títulos finales es posible ver escenas del rodaje (muy divertidas) en las cuales se nota el enorme esfuerzo y talento de todo el reparto de actores.
Chocolate es de orígen tailandés y su director, Prachya Pinkaew, llegó a mi a través de Tom yum goong en el 2005. Desde que vi Tom yum goong hace unos años esperé ansiosa el próximo trabajo de Pinkaew y Chocolate, a pesar de tener un argumento bastante poco atractivo, me pareció de verdad excepcional.
En primer lugar, no importa que nos estén vendiendo un film de acción. Como sucede siempre o casi siempre con los films asiáticos, la estética y la fotografía son impecables y la historia, más allá de su contenido, está contada con tanta sensibilidad que lógicamente la película trasciende los límites de su género.
La protagonista, parece realmente muy joven. No logré averiguar su edad exacta pero no debe tener mas de 20 años y sí, pelea increíblemente bien. Tiene una técnica muy similar a la de Tony Jaa y en la película se la muestra fanática del actor (hay un juego intertextual que elige el director mediante el cual vemos a JeeJa siguiendo en la tele escenas de Tom yum goong). Además, es adicta al chocolate, a los videojuegos y es tremendamente fóbica a las moscas.
Su mamá está muy enferma y JeeJa a pesar de padecer un grado de autismo bastante importante desde pequeña, debe conseguir que aquellos hombres que le deben plata a su madre se la devuelvan para poder pagar los medicamentos y luchar contra la enfermedad que padece. Así es como se ve obligada a hacer uso de su habilidad y fuerza, cuando se da cuenta que estos tipos no son fáciles y no tienen intención alguna de pagar sus deudas.
Por mi parte, confieso esperar muy emocionada para ver como se las arreglan en Hollywood con la siempre probable idea de una remake. No va a ser tarea simple encontrar otra chica como JeeJa.

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